El asunto salió a flote cuando fue capturado el hijo de la directora financiera del Senado, Luis Javier Rojas, quien portaba $613 millones pertenecientes a las bandas criminales.
Este fue el dinero encontrado en el primer carro que perteneció al Congreso y que estaba siendo usado para transportar dinero ilegal.
La Fiscalía sigue la pista del que podría ser uno de los más grandes escándalos del ya desprestigiado Congreso de la República. Se trata del uso de los vehículos de esta corporación, que cuentan con permisos especiales de tránsito y tampoco pueden ser detenidos por la Policía, para ponerlos al servicio de Bandas Criminales. Las autoridades tienen claros indicios de altos funcionarios de la corporación que estaban involucrados. (Lea: La historia del carro millonario del Congreso)
Por este motivo, La Fiscalía citó a interrogatorio al jefe de Bienes del Senado, Argemiro Bayona; al Representante Legal de Nave Ltda, Nazareno Conrado, y al Representante Legal de Servicios Integrales Automotriz Ltda, subcontratista de Nave Ltda, Édgar Israel Molina, por las presuntas irregularidades que se habrían presentado en la venta de los vehículos del Senado.
El asunto es que los carros del Congreso después de cumplir su ciclo de uso se ponen en venta a través de subasta pública. En ese proceso, según investigan las autoridades, algunos de estos vehículos eran entregados con los salvoconductos que tienen a personas que los adquirían para delinquir.
Este parece ser el caso del vehículo en el que fue capturado el hijo de la directora financiera del Senado, Luis Javier Rojas, quien portaba $613 millones pertenecientes a las bandas criminales. Precisamente la alta funcionaria, Magdalena Morera, es una de las investigadas en el proceso porque era una de las encargadas de las subastas.
Los interrogados por la Fiscalía son precisamente algunos de los implicados en ese proceso de enajenación de los carros. El jefe de bienes del Senado, quien tendría que estar al tanto de los que sucedía. El representante legal de Nave, Nazareno Conrado, un reconocido comprador de vehículos subastados por el Estado y se está tratando de establecer si tiene alguna relación con los que se están usando para delinquir. Del mismo modo sucede con subcontratista de Nave, Édgar Israel Molina.
Por ahora las autoridades están detrás de la pista de cerca de 100 vehículos que se encuentran en la misma condición. Es decir, no se sabe su paradero, pero circulan por el país con salvoconductos del Congreso y podrían estar siendo utilizados para transportar millonarios montos en efectivo para grupos ilegales.
En el centro de este escándalo, aunque ha pasado de agache, está el partido de La U. El primer capturado, Luis Javier Rojas, quien portaba $613 millones pertenecientes a las bandas criminales, trabajaba con el representante a la Cámara Alexander García, quien fue fórmula del exsenador Jorge Eduardo Géchem en las pasadas elecciones.
Casualmente, Géchem es cercano políticamente a la directora financiera del Senado, Magdalena Morera (mamá de Luis Javier Rojas), todos hacen política en el Huila. Estas variables están siendo analizadas por la Fiscalía que tendrá que establecer cómo los carros del Congreso de la República terminaron utilizándose para transportar dinero de bandas criminales.
Fuente: Elespectador.com