La senadora Maritza Martínez presentó ante la Comisión Quinta para su debate y votación, el Proyecto de Ley que busca establecer medidas orientadas a la sostenibilidad ambiental de los plásticos de un solo uso en el territorio nacional.
Una de las medidas del proyecto es la prohibición de productos plásticos denominados , que incluyen, entre otros: bolsas de punto de pago; rollos de bolsas vacías dispuestas en superficies comerciales; recipientes y empaques para productos no pre envasados destinados para consumo inmediato, para llevar o para entregas a domicilio; platos, bandejas, cuchillos, tenedores, cucharas, vasos y guantes para comer; mezcladores y pitillos para bebidas; empaques, envases o cualquier recipiente empleado para la comercialización al consumidor final de frutas, verduras, tubérculos, hierbas aromáticas, hortalizas y hongos.
Se contempla que estas prohibiciones entren en vigor en un lapso de 2 a 8 años, dependiendo del tipo de producto.
Frente a estas medidas, se establecen algunas excepciones que incluyen, por ejemplo, los productos con propósitos médicos; aquellos utilizados en establecimientos que brindan asistencia médica y para el uso de personas con discapacidad; los envases y empaques para contener y conservar alimentos de origen animal, así como aquellos utilizados para alimentos o insumos húmedos elaborados o preelaborados. También se exceptúan los productos biodegradables y aquellos empaques o envases de productos de la canasta básica familiar.
Según Daniel Mitchell, presidente de Acoplásticos
El proyecto determina, como meta de reciclaje, que, para el año 2030, todos los recipientes para contener líquidos deberán ser recolectados al 50%. Se exige también el uso de material reciclado, en porcentajes al año 2040 que van, en aumento progresivo, del 70% al 90% en el caso de las botellas de agua, y de 35% a 60% en el caso de otras bebidas.
Acoplásticos, gremio que representa a la industria plástica del país, resaltó que el proyecto de ley tiene un enfoque amplio, con soluciones basadas en la economía circular, las cuales involucran el reciclaje, la responsabilidad extendida del productor, y la educación y cultura ciudadana. Manifestó, sin embargo, algunas consideraciones frente a los porcentajes y los tiempos para el cumplimiento de los criterios de lo que se plantean como las alternativas sostenibles para los productos que se prohibirían.
Según Mitchell, ,