La alcaldía de Cartagena anunció que el balneario Playa Blanca, uno de los sitios turísticos más visitados en la ciudad, será cerrado durante dos semanas. La medida será socializada durante este martes y miércoles con los consejos comunitarios de Barú y Playa Blanca para concertar las condiciones y la forma cómo se implementará la decisión.
Foto: El Tiempo
El miércoles se dará inicio al cierre durante las próximas dos semanas.
Playa Blanca, en Barú, era uno de los lugares cuestionados por los gremios y por la propia Procuraduría, entidad que la semana pasada llamó a tomar una acción preventiva mediante un cierre debido a las situaciones de inseguridad que se estaban presentando allí.
Los otros sitios que han tenido la alerta de las autoridades son la bahía de Cholón, donde falleció la joven Valentina González cuando la hélice de una lancha la alcanzó el pasado 30 de noviembre, y la isla de Tierrabomba.
Por el momento, la alcaldía de Cartagena indicó que la medida contempla solo Playa Blanca, pues es una decisión inicial que busca mejorar las condiciones de seguridad, sociales y ambientales del balneario.
De hecho, este domingo, en Playa Blanca un nuevo incidente volvió a sacudir el turismo de la zona cuando un visitante fue golpeado por una embarcación y fue necesario el auxilio de la Armada Nacional y de otras personas para sacarlo de las aguas.
La decisión del cierre se da luego de un consejo de seguridad en el cual participaron varios entes de la ciudad y la Procuraduría, organismo que celebró que se acogiera la petición.
“La alcaldía de Cartagena socializará con los consejos comunitarios de Playa Blanca y Barú las medidas aplicadas, una vez sean informadas. La Procuraduría vigilará el cumplimiento inmediato y estricto de las órdenes que buscan la protección de los ciudadanos y el medioambiente”, señaló el Ministerio Público.
María Clara Diago, de la Corporación para el Desarrollo de Playa Blanca Barú (Corplaya), manifestó que, como organización sin ánimo de lucro, han sido testigos del desorden creciente que se ha venido presentando en esta zona, por lo que apoyan completamente la medida. Aseguran que podría ser muy beneficiosa para Playa Blanca y sus alrededores.
“Entendemos que hacer el cierre es un poco complejo, porque es el sustento de muchas familias, pero también —ante la magnitud del problema— apoyamos la medida porque puede ser muy beneficiosa si se logran hacer mesas de trabajo que lleguen a una buena conclusión”, anotó Diago.
Agregó que uno de los puntos más urgentes para trabajar es el control de acceso de los turistas, ya que de esta manera se podría llegar a tener una playa sostenible. Esto, teniendo en cuenta un estudio que hizo Parques Nacionales, en el que concluyen que a Playa Blanca pueden entrar alrededor de 3.000 personas, “pero nosotros, por playa, tenemos registros de que entran 12.000 personas fácilmente en un día de temporada alta”.
Esto se suma a la problemática de los baños ‘ilegales’ que funcionan allí y que estarían afectando las aguas, además de la falta de salvavidas, señalización, boyas y sectorización.
Por otro lado, desde Corplaya también manifiestan que la recuperación del espacio público es otro tema primordial en el sector.
“En Playa Blanca hay muchas invasiones. Hay 92 hostales ilegales, creo que son construidos sobre la arena. Entonces la idea es recuperar el espacio público, que no es de esas 92 familias, sino de todos los colombianos”, puntualiza Diago.
Información de: El Tiempo