Vecinos del lugar esperan que todos los días llegue el caballo a pedirle pan a los trabajadores o a algún cliente desprevenido.
Foto: Getty / Lucas Ninno La historia del caballo que todos los días llega a una panadería de Ibagué a pedir pan.
En Ibagué (Tolima) está Ricaurte, un barrio popular que se caracteriza por su comercio y vida social, además tiene una panadería a la que todos los días llega un caballo a pedir su ración de pan.
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A Morata, una de las panaderías más reconocidas de Ibagué y, que también queda en el barrio Ricaurte, todos los días llega sin falta un caballo color chocolate que se ha ganado el cariño no solo de los trabajadores del lugar, sino de los habitantes de la zona.
El caballo, desde hace algún tiempo comenzó a frecuentar el negocio llamado por el olor al pan recién horneado, por lo que se ha convertido en una atracción para los lugareños, extendiendo su fama a otros sectores de Ibagué. “Ya empieza a hacerse famoso”, le dijo un habitante del barrio Ricaurte a El Nuevo Día.
El paradero del dueño y cómo se llama el equino es un misterio.
Algún día el caballo apareció frente a la panadería, asomó su trompa y le hizo guiños a los trabajadores, que decidieron regalarle un pan, sin poderse resistir a la mirada inocente y risa contagiosa del animal, relata El Nuevo Día.
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Todos los días llega a la puerta de la panadería, entra la cabeza y espera a que alguien le pase su pan, ya sea algún trabajador o un cliente.
El medio de comunicación escribe que “ciudadanos curiosos lo rodean y miran con ternura mientras devora el alimento. Luego da la vuelta y se va, a veces llega acompañado de otro caballo de color blanco”.
A pesar de ser una historia curiosa, conmovedora y divertida, portales especializados y expertos veterinarios han indicado que el pan no es bueno para la salud de los caballos, y más aún, si lo consumen habitualmente.
Fuente: La W Radio
