El exsenador Julián Bedoya quiere ser gobernador de Antioquia y para ello logró agrupar en torno suyo a la mayoría de la bancada liberal del Congreso para pedirle el aval a César Gaviria. La puja en las toldas rojas tiene como primer espectador al presidente Petro.
Foto portada: Ex senador Julián Bedoya y Ex presidente de Colombia César Gaviria.
Julián Bedoya Pulgarín ha sido un personaje tan controversial a lo largo de su carrera política que se acostumbró a ello y asumió una posición de alejarse del foco mediático y las redes sociales. Es poco activo en Facebook y aún más en Twitter, y obtener una declaración suya es una osadía para la mayoría de periodistas.
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Sin embargo, el pasado 31 de mayo, las redes de Julián Bedoya salieron de su quietud y publicaron fotografías que confirmaron su aspiración a la Gobernación de Antioquia. “Solicité formalmente el aval del Partido Liberal”, fue el mensaje con el que Bedoya acompañó las imágenes, en las que aparece rodeado de los integrantes más cercanos y leales de su grupo político.
Son pocos los candidatos a las próximas elecciones regionales que se dan el lujo de tener una “minibancada” en el Congreso de la República como la tiene Julián Bedoya. De su entraña es el senador Juan Diego Echavarría, igual que la representante María Eugenia Lopera, mientras que el senador John Jairo Roldán es cada vez más cercano a su estructura política. Todos lo acompañaron y posaron para la foto en la radicación de la solicitud de su aval a César Gaviria.
Foto: Julián Bedoya y su grupo político, tomada de Cambio Colombia.
Los tres congresistas han sido claves para mantener con vida proyectos esenciales para el Gobierno en el Legislativo, como la reforma a la salud. La representante Lopera fue una de las caras más visibles de la desobediencia de varios congresistas a los jefes de los partidos durante el trámite de la reforma en la Comisión Séptima de la Cámara, de la que hace parte. Tanto así que el Partido Liberal alcanzó a anunciar investigaciones internas a Lopera y a su colega Dolcey Torres, quien también decidió apoyar públicamente el proyecto.
Desde los primeros días de abril de este año, Lopera empezó a moverse haciendo lobby a favor de la reforma a la salud. Trató de interceder frente a César Gaviria y, ante la negativa de éste, empezó a gestionar la rebeldía en otros representantes que también apoyaron a Petro en campaña. Los oficios de Lopera Monsalve, y la intervención del Gobierno Nacional a través de Luis Fernando Velasco y Laura Sarabia, terminaron en la carta que firmaron el 25 de abril 18 representantes liberales criticando al expresidente, lo cual llevó a las toldas rojas a su máxima tensión. La cumbre que tuvieron los liberales rebeldes esa misma noche en la Casa de Nariño fue clave para diseñar la carta.
Bedoya ha visitado en dos ocasiones la Casa de Nariño desde que Gustavo Petro es presidente y en ambas ha asistido con Carlos Andrés Trujillo, el otro cacique antioqueño, pero del Partido Conservador. Bedoya y Trujillo, quien alcanzó a ser presidente de los conservadores durante varios meses, han venido aceitando una alianza para sumar apoyos azules a la candidatura hoy confirmada de Bedoya a la Gobernación de Antioquia. Ambos han sido fundamentales para arañar votos de sus bancadas a favor del Gobierno Petro.
Las cartas de amor a Julián Bedoya
Lo particular es que la solicitud del aval que hizo Julián Bedoya hace unos días estuvo acompañada de una carta con el respaldo de 18 representantes del Partido Liberal, en su mayoría los mismos que se atribuyeron la autoría de la famosa misiva rebelde contra Gaviria. Entre ese grupo de repitentes están los congresistas Dolcey Torres, Karyme Cotes, Sandra Aristizábal, Olga Beatriz González y, por supuesto, María Eugenia Lopera.
Como si fuera poco, Bedoya también logró conseguir el apoyo de todos los senadores liberales, incluso los que son más cercanos al expresidente Gaviria, como Mauricio Gómez Amín y Juan Pablo Gallo. Ningún otro candidato liberal hasta el momento ha tenido un respaldo de tal magnitud, cerca del 70 por ciento de toda la bancada de esa colectividad.
Foto: Cartas de apoyo a Julián Bedoya, tomado de Cambio Colombia.
La reciente demostración de poder e influencia de Julián Bedoya es la imagen de la ruptura del partido entre la facción a favor del Gobierno que ve con buenos ojos seguir de la mano de Gustavo Petro y la liderada por César Gaviria, que considera que seguir en el llavero de la Casa de Nariño conlleva una costosa cuenta de cobro para las elecciones de octubre.
El pasado 17 de mayo, 44 congresistas liberales almorzaron en el apartamento de César Gaviria con el objetivo de limar asperezas y analizar la postura de la colectividad frente a las reformas y las elecciones de octubre.
Producto de ese encuentro, los liberales rebeldes llegaron a un acuerdo con Gaviria para cesar las hostilidades dentro del partido. La negociación consistió mayoritariamente en que los legisladores no seguirán cuestionando públicamente a Gaviria a cambio de que la bancada quede en libertad para votar los proyectos del Gobierno. Sin embargo, un punto adicional del acuerdo es que el expresidente –dueño de la potestad de dar avales para octubre– le dé su bendición a Bedoya y no al otro candidato en contienda, Eugenio Prieto, un liberal con mucha más tradición en el Partido Liberal que Bedoya.
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“Después de haber renunciado al Partido Liberal y atacar sus directivas, reaparece Julián Bedoya a solicitar aval liberal para la Gobernación de Antioquia, con carta de apoyo de la bancada liberal petrista que en el Congreso está votando las reformas de Petro en contra de la Dirección Nacional Liberal (..) congresistas de otros departamentos quieren influir en las elecciones regionales e intervenir en avales para Gobernación o Alcaldía”, dijo Prieto.
Prieto tiene el respaldo de los pocos congresistas que no firmaron el respaldo a Bedoya, como Julián Peinado. En abril de este año, Prieto se reunió con Gaviria en Bogotá para buscar su apoyo. Desde ese entonces está a la espera de la confirmación de su aval. Sin embargo, la aparición de Bedoya en el tablero supone un palo en la rueda a su candidatura. Eugenio Prieto se inclina por una aspiración independiente del Gobierno Petro e incluso es más cercano a Fico Gutiérrez que al Pacto Histórico.
El otro jugador clave en la disputa por la gobernación es Esteban Restrepo, exfuncionario de la alcaldía de Daniel Quintero, quien ya tiene el aval de Independientes y aspira a tener la nominación del Pacto Histórico. Aunque parezcan rivales, Restrepo y Julián Bedoya no son tan distantes y cualquiera podría adherirse a la campaña del otro para aglutinar tres fuerzas políticas importantes: el Petrismo, el Quinterismo y la maquinaria del Partido Liberal.
Fuente: Cambio Colombia.
