El pesista chocoano, formado en el Valle del Cauca, se subió al segundo lugar del podio en la categoría de los 89 kilogramos. Es la presea número 36 de Colombia en Juegos Olímpicos.
Foto portada: El pesista colombiano Jeison López celebra la medalla de plata que logró en los Juegos Olímpicos de París 2024, tomado de El Espectador.
Entre muchas otras cosas, haber salido de su tierra natal desplazado por la violencia cuando apenas tenía 12 años forjó el carácter de Jeison López, quien este viernes le dio a Colombia la medalla de plata en la categoría de 89 kilogramos de los Juegos Olímpicos de París 2024.
PUBLICIDAD EMPRESAS PÚBLICAS DE ARMENIA
CUIDEMOS NUESTRO ENTORNO
Por fin llegó la segunda presea para la delegación nacional en la capital francesa, en donde el único compatriota que se había podido subir al podio era el gimnasta nortesantandereano Ángel Barajas, segundo en la barra fija.
Tal vez este podio de Jeison sea el comienzo de una buena racha, pues quedan todavía dos grandes posibilidades de medallas, con los abanderados Flor Denis Ruiz, en el lanzamiento de jabalina, y Kevin Santiago Quintero, en el keirin del ciclismo de pista, además de la golfista María José Uribe y la luchadora Tatiana Rentería.
Gokú hizo la tarea en el levantamiento de pesas, nuestro deporte olímpico
Jeison López, nacido en el municipio chocoano Litoral del San Juan, llegó a París con el objetivo de subirse al podio y lo demostró desde su primer movimiento en el arranque, cuando levantó 175 kilos. Después falló en los 180, pero se recuperó en el siguiente intento y los consiguió, para terminar segundo detrás del búlgaro Karlos May Nassar, con el mismo registro, quien tenía la mayor cantidad de seguidores en el coliseo número 6 del South Paris Arena.
Ahí ya se veía clara una opción de podio porque el tercero era Marín Robu, de Moldavia, con 175 kilos y cuarto, ya a ocho, el italiano Antonino Pizzolato (172). Pero con la experiencia del jueves, cuando a Yenny Álvarez y Luis Javier Mosquera se les escaparon los podios en el envión, era mejor no ilusionarse.
Aunque falló en su primer envión, de 205 kilogramos, y tuvo que regresar a la tarima con poco tiempo de recuperación, sacó su casta y los levantó, para ponerse líder de competencia, con 385 kilos. En su tercera salida subió cinco kilos más y lo celebró con el alma, porque sabía que con 390 kilos aseguraba un metal. El público también se emocionó y comenzó a gritar “Colombia, Colombia, Colombia”.
Mientras esperaba el final, Jeison no paraba de llorar en el camerino, al lado del técnico Luis Arrieta. La hazaña estaba consumada. El búlgaro Karlos May Nassar se quedó con el oro, con 404 kilos y récord olímpico, López fue plata (390) y el bronce fue para el italiano Antonino Pizzolato, con 384 kilos.
“Ese era el objetivo, llevar una medalla para Colombia, porque las pesas nunca decepcionan. Sabíamos que era difícil pelearle al búlgaro, pero que se podía aspirar a la plata”, dijo el entrenador Luis Arrieta al final de la prueba, mientras que Jeison, emocionado, dijo: “Antes que nada quiero darle gracias a Dios, este es un sueño cumplido para mí, para mi familia, espero ahora poder darle la casa a mi mamá, porque es lo que quiero desde que comencé en esto, hace 14 años. Se nos dio, se lo dedicó a todo el país, al Chocó, la Valle que me adoptó y me apoyó”.
Agregó que hace tres semanas creyó que su sueño se acababa pues tuvo una lesión en la espalda. No le dijo a nadie pues quería que lo vieran fuerte. “Gracias a la Federación Colombiana de Levantamiento de Pesas, a mi equipo de trabajo, a mis compañeros de delegación, porque independientemente de las medallas o de los resultados, todos vinimos a dar el ciento por ciento, que no critiquen, que nos apoyen”.
Gokú, como le dicen sus compañeros, se formó como deportista en la capital del Valle, en donde comenzó a forjar en sueño de esa medalla olímpica que hoy cuelga de su cuello, la número 36 de Colombia en la historia de los Juegos, en los que ha logrado cinco oros, 15 platas y 16 bronces. Para las pesas, es la décima, pues lleva dos oros, ahora cinco platas y tres bronces.
Fuente: El Espectador.