Al parecer, la presunta cabecilla de la estructura y su hermana instrumentalizaban a una menor de edad, hija y sobrina respectivamente, para el expendio de drogas.
Foto: Caracol Radio
El 8 de marzo pasado, bajo la coordinación de la Fiscalía Antinarcóticos de Pereira, miembros del CTI en asocio con la Sijín llevaron a cabo la operación Erebo, que permitió la desarticulación del grupo delincuencial Carrusel, el cual vendría comercializando marihuana y bazuco en el sector La Churria del barrio Travesuras, en la capital risaraldense.
El ente acusador, mediante labores técnicas y de policía judicial logró infiltrar esa estructura criminal y documentó 35 materialidades.
Con base en el material recopilado y los argumentos de la Fiscalía, un juez de garantías de Pereira cobijó con medida intramuros a las dos hermanas, una que al parecer fungía como jefe de la organización y la otra como supuesta expendedora.
Las dos fueron imputadas por los delitos de uso de menores para la comisión de delitos en concurso heterogéneo con tráfico, fabricación o porte de estupefacientes en concurso homogéneo. A la primera, por seis eventos y la siguiente por ocho.
Las investigadas aceptaron cargos mediante preacuerdo y, en virtud de ello, se les rebajaría la pena hasta en un 50%, así como la mitad de la multa a pagar. Sin embargo, el mismo deberá ser avalado por un juez de conocimiento.
Los otros procesados que también quedaron con la medida de aseguramiento son:
- Michael Andrés Ramírez Benítez, alias Ojitos, presunto expendedor: deberá responder por tráfico, fabricación o porte de estupefacientes en concurso homogéneo por 8 eventos. Guardó silencio.
- David Steven Gómez Jaramillo, alias el Flaco, presunto expendedor: tráfico, fabricación o porte de estupefacientes en concurso homogéneo por 4 eventos. Decidió guardar silencio.
- Gabriel Ángel Chiquito García, alias el Viejo, presunto expendedor: tráfico, fabricación o porte de estupefacientes en concurso homogéneo por 2 eventos. No aceptó cargos.
Por otra parte, un adulto que fue capturado en flagrancia quedó en libertad, pues hasta el momento no se cuenta con elementos suficientes para determinar su participación en la venta de alucinógenos.
Entretanto, una menor de edad aprehendida fue imputada por el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes ante un juez de Infancia y Adolescencia. Aunque quedó en libertad, seguirá vinculada al proceso.
En el marco de la investigación se estableció que la organización delictiva tenía como modus operandi acumular a varios compradores y llevarles pequeñas cantidades de droga para la venta, con el fin de evitar la incautación o los controles por parte de las autoridades.
Además, se conoció que las hermanas judicializadas, al parecer instrumentalizaban a la hija de la supuesta cabecilla, para el expendio o distribución de sustancias, con el mismo propósito de evitar ser detectadas.
Durante el operativo se efectuaron 5 diligencias de allanamiento y registro y se incautaron 2390.8 gramos de marihuana, 46 dosis de bazuco, $846.300 en efectivo al parecer producto de la venta de las sustancias, un celular y documentos en los que se relacionaba la contabilidad y comercialización de la venta.
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