un marsupial parecido a un ratón, para convertirlas en células que sean lo más parecidas a las del tigre de Tasmania.
Los científicos pretenden tomar las células vivas del dunnart, considerado como el pariente vivo más cercano del tigre de Tasmania, y así compararlas con las del animal extinto para determinar sus diferencias.
Eso les permitirá dijo Pask, quien dirige el Laboratorio de Investigación de Restauración Genética Integrada del Tilacino (TIGRR), a la cadena pública australiana ABC.
para desarrollar un organismo vivo, explicó el experto del TIGRR, que ya ha desarrollado el genoma completo del tigre de Tasmania.
Este proyecto, que espera al tigre de Tasmania en unos diez años, contempla además desarrollar el embrión de este marsupial carnívoro extinto, ya sea dentro de un tubo de ensayo o utilizando a un dunnart de cola gorda como vientre de alquiler.
puntualizó Pask a la ABC.
Los científicos del Laboratorio dirigido por Pask, que colabora en este proyecto con la empresa estadounidense de ingeniería genética Colossal Biosciences, pretende introducir al tigre de Tasmania en su hábitat natural, en donde esperan mantenga sus hábitos depredadores habituales.
El tilacino, un marsupial con franjas que cruzaban su lomo que recordaban a las de un tigre, llegó a habitar en Australia continental y en la isla de Nueva Guinea, aunque desapareció de esos lugares, a excepción de la isla de Tasmania, hace unos 3.000 años por el cambio climático.
A la llegada de los europeos a Oceanía en el siglo XVIII su población se concentraba en la isla de Tasmania, y
Los tigres de Tasmania el último ejemplar en el zoológico de Hobart, aunque fue declarado oficialmente extinto en la década de 1980.