La medida fue cuestionada por el Gobierno nacional, que se comunicó de inmediato con el mandatario local para solicitarle una explicación de por qué no había consultado primero esta decisión.
Foto: Cortesía EBSA
El alcalde de Pereira (Risaralda), Carlos Maya, anunció la implementación de una medida económica que, según dijo, ayudará a alivianar el bolsillo de los ciudadanos más golpeados por la crisis generada por el covid-19. El mandatario local prometió a los pereiranos de estratos 1, 2 y 3 que les pagará por dos meses los servicios públicos (energía, agua, aseo y alumbrado público) y a los hogares de estratos 4, 5 y 6 les permitirá diferir los servicios públicos por un año. Así las cosas, según explicó Maya a SEMANA Noticias, se verán beneficiadas 158 mil familias.
La decisión, en palabras del alcalde, fue producto de un análisis detallado de las finanzas del municipio que le permitió concluir que las utilidades de las Empresas Públicas que irían destinadas a infraestructura podrían ser invertidas con mayor provecho en la ciudadanía que hoy padece las secuelas de la pandemia. Así las cosas, el alcalde enfatizó en que, en total, serán destinados 20.000 millones de pesos lo que, para él, no significa gran cantidad de dinero con respecto al presupuesto destinado al departamento, cuyo valor asciende al billón de pesos.
Sin embargo, pese a que esta medida ha tenido bastante acogida entre los pereiranos, en donde no cayó muy bien fue en la Casa de Nariño. ¿La razón? En palabras del alcalde porque no se le consultó al Gobierno nacional sobre de la medida antes de ser anunciada.
“A veces me da la impresión de que ellos, al sentir que no pueden brillar, no quieren que otros brillen”, dijo Maya a este medio. Incluso, confesó que la noche del domingo recibió una llamada del viceministro de Vivienda, José Luis Acero, quien le cuestionó por haber hecho pública una medida sobre la cual tenían desconocimiento en la residencia presidencial.
“Él fue muy decente y muy cordial”, aclaró el mandatario local de los pereiranos. Eso sí, fue muy enfático al advertir que “no me voy a reversar en mi decisión”. Explicó que sí sintió la molestia de parte del Gobierno en torno a esta medida, particularmente porque —recuerda— ocurrió un episodio similar con la alcaldesa de Bogotá “a quien le echaron para atrás su propuesta de no pago de servicios durante la cuarentena”, dijo el alcalde. Por ello, anticipó que se vendrá lo que, según llamó, una andanada de críticas de parte de sus detractores políticos.
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Y es que, de acuerdo con su advertencia, lo que le explicó el viceministro Acero es que va a ser muy difícil que el resto de alcaldes del país puedan acoger esta misma medida, dado que no cuentan con los recursos para poder responder a la crisis económica generada por el covid-19. En lo que es claro el alcalde de Pereira, en todo caso, es que tomar este tipo de medidas se hacía urgente, pues en su concepto “el Gobierno ha sido muy lento en tomar las medidas económicas que se requieren para ayudar a los menos favorecidos”.
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