El alza del salario mínimo decretada para este año es la más baja en términos reales de los últimos 7 años, de acuerdo con las cifras de inflación que reveló el Dane este jueves. Los aumentos de la canasta familiar para hogares pobres y vulnerables se acercaron al 15 % en 2022.
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Luis Eduardo Rendón Monroy, Director
El salario mínimo –que tuvo un ajuste nominal de 16 por ciento- en realidad sólo aumentó 1,1 por ciento para la población pobre y 1,2 por ciento para la población vulnerable. De esta manera, es el incremento más bajo desde el año 2016, cuando el ajuste del mínimo significó una caída de 0,26 por ciento del poder de compra de esa remuneración. Para ese año, se decretó un ajuste del 7 por ciento, pero la inflación anual había cerrado en 7,26 por ciento.
Se considera pobres a los hogares cuyos ingresos no alcanzan para la compra de una canasta determinada de bienes y servicios básicos, mientras los vulnerables son aquellos que superan ese nivel de pobreza, pero aún no alcanzan a entrar en la clase media.
De acuerdo con las estimaciones oficiales, un hogar vulnerable es aquel cuyos ingresos por persona están entre unos 407.000 y 730.000 pesos por persona, con los precios del año pasado. Y en uno pobre, los ingresos son unos 407.000 pesos o menos por persona.
Si bien la inflación total en el 2022 terminó en 13,12 por ciento, la más alta desde marzo de 1999, por los diferentes patrones de consumo de los segmentos de la población, las alzas terminan siendo distintas según los niveles de ingreso.
De acuerdo con el Dane, para los pobres, la inflación del 2022 fue de 14,92 por ciento; para los vulnerables, de 14,8 por ciento; para la clase media, de 13,28 por ciento, y para ingresos altos, de 11,52 por ciento.
Fuente: El Tiempo